Galletas de Mantequilla Danesas | Receta fácil

Las galletas de mantequilla danesas han sido probadas por todo el mundo y es que son deliciosas. Las famosas galletas de la lata azul son de las galletas más vendidas alrededor del mundo. Desde 1966, la empresa marcó pauta al utilizar las latas para que sus galletas se conservaran en mejor estado y aun con la gran competencia que existe hoy, se mantienen firmes. Hoy aprenderemos a preparar estas galletas porque es más sencillo de lo que parece.

Ingredientes

220 gr. de harina todo uso.
200 gr. de mantequilla salada.
170 gr. de azúcar blanco granulado.
1 vaina de vainilla.
2 huevos.
150 gr. aprox. Azúcar fino para decorar.

Cómo hacer galletas de mantequilla danesas

Cuando pensamos en una marca tan famosa es difícil pensar que podemos replicar su receta. Tal es el caso de las hamburguesas de las cadenas de comida rápida o las mismas galletas danesas; sin embargo, los secretos de estas compañías no son tan grandes como parecen.

Lo primero que haremos será tomar la mantequilla, cortarla en cubos y batirla junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
Añadiremos uno de los huevos y las semillas de la vainilla a nuestra mezcla. Integramos todo muy bien.
Poco a poco añadimos la harina mientras seguimos mezclando. La idea es que todo se integre bien y no queden grumos.
La masa resultante la colocaremos en un recipiente y la cubriremos con papel film. Reservaremos en la nevera por un par de horas como mínimo.
Al sacar la masa del refrigerador, la dejamos reposar 10 minutos. Mientras eso pasa alistaremos una superficie lisa, debe estar limpia y seca. Esparciremos un poco de harina y cuando haya pasado el tiempo estiraremos la masa hasta que tenga un centímetro de grosor aproximadamente.
Cortaremos las galletas usando cortadores de formas o vaso. Colocaremos las galletas sobre una bandeja con papel para hornear y las cubriremos con una capa de huevo batido.
Hornearemos de 10 a 15 minutos a 180°C. Cuando los bordes estén ligeramente doradas hay que sacarlas.
Colocaremos el azúcar fino en un plato y después de dejar reposar las galletas un poco, las presionaremos suavemente sobre el azúcar para que esta se adhiera a la parte superior de las galletas.

Estas son las galletas ideales para una hora del té o para acompañar de un café en la tarde. Sin duda alguna, muy sencillas y deliciosas.